Dream 2

En el mundo solo se conoce un gran continente. Está unificado en un solo país, llamado Freign. En ella, existe una élite de caballeros denominada "Exaccus", por las espadas que portan. Yo pertenezco a esa orden.

Un día, dejé que las profundas y sinuosas calles de mi ciudad me atrajeran... Finalmente, el día dejó paso a la noche y acabé llegando a lo que parecía el final de una calle. Aún llevaba puesta mi pesada armadura y mi gran arma conmigo, aún sin saber muy bien porqué. Allí, me atendió una persona...:

- "¡Bienvenido al museo! ¡A partir de esta línea, todo es gratis para los residentes de esta ciudad! Pasen, entren, y disfruten de la visita guiada.

Yo, sin saber muy bien que hacer, seguí adelante por la pequeña y estrecha calle. Al final de ella, había dos puertas; una delante y otra a la derecha. La gente entraba a la puerta derecha, donde se podían observar grandes mesas con comida para el deleite de los visitantes, supuse que la visita sería después de comer. Yo no llevaba dinero encima, así que entré por mi cuenta en el museo para echar un vistazo. Entré y subí las grandes escaleras; luego torcí a la izquierda y luego a la derecha, donde había un largo pasillo. A mi izquierda había una serie de puertas; la primera llevaba a otro pasillo, en la segunda había una temática un tanto antigua, supongo que parte del museo. Fui a la tercera y me encontré con un fantasma. No estaba asustado, estaba demasiado acostumbrado a ello, así que simplemente le dije:

- No me asustas.

Di media vuelta y deshice mi recorrido, bajando las escaleras, esperando que hubieran terminado de comer. La gente terminaba de comer, y a mi me dio por preguntar al guía algo que me rondaba la cabeza:

- Perdone... ¿de verdad todo es gratis a partir de esta línea? ¿Incluso la comida?
- En efecto. Si eres residente de esta ciudad, el museo, la comida, incluso yo estoy a su completa disposición gratis. Con todo lo que ello conlleva, claro...
- Mm... en ese caso, ¿podría ponerme algo de comer? Es tarde y tengo hambre...
- ¡Lo siento! Pero se ha acabado la hora de comer por hoy... quédese con nosotros, disfrute de la visita, y coma mañana en cuanto salga el sol.

En ese momento mismo, apareció algún tipo de ente extraño; parecía una mujer, altiva, de alta clase... pero no, no lo era. Era un monstruo 3 veces mas grande que yo. La gente desapareció y yo me puse en posición de ataque.

- Tú... tú eres un Exaccus, ¿verdad niño? Eres el primero en acudir aquí... y no podrás salir de aquí vivo. Sería una amenaza para todos nosotros si una escoria de Exaccus alertara a todos los demás de nuestra posición...
- ¿Amenaza? ¿Amenaza para qué?
- Sois unos ilusos... os creéis los reyes del mundo, jugando a vuestro antojo con lo queréis... pero no, no sois el único país de este continente... aquí, entre las sombras, hay un país que superará con creces a Freign... Ahora, ¡prepárate para morir!

El monstruo sacó una espada impresionante, incluso más grande que la mía; empezamos a pelear, yo intentaba dar estocadas con mi espada al serme imposible acercarme a ese monstruo; ella, sin embargo, movía su espada como quería y mis brazos empezaban a resentirse de sus golpes. Pronto, me vi refugiándome con una pared al tiempo que daba estocadas ciegamente. De repente, dejó de intentar atacar. Con extrema cautela, me asomé en posición de defensa. Ya no estaba. En vez de ella, había una escena, y se planteaba un problema. Entendí lo que estaba haciendo; estaba jugando conmigo con acertijos. Juego tras juego, yo intentaba solucionarlos; si acertaba, aparecía inmóvil para asestarle un golpe. Si no, aparecía armada y el golpe iba para mí. Los juegos cada vez se iban complicando más, así que mi objetivo se convirtió en desarmarla...

Pero mis brazos, heridos y magullados, y mi mente cansada empezaban a hacerse notar...